La verdad es que no se, si lo que yo se, nadie lo sabe, pero es de esos títulos que estrategicamente jalan miradas, y en realidad a veces el contenido no es tan bueno. Espero esta sea la excepción y pasen un buen momento leyendo este artículo.
Quisiera hablar puras cosas buenas sobre la capital con más habitantes en el mundo, pero creo que hay que ser objetivos y poner en balanza los pros y los contras.
Sin duda alguna la Ciudad de México es uno de los lugares más interesantes para muchos viajeros, no solo por sus grandes edificios, si no por su cultura y su riqueza gastronómica, por mencionar algunas.
Y si de disfrutar las calles de la ciudad se trata, podemos visitar la Heladería La Bella Italia, ubicada en la Calle de Orizaba, en la romántica Colonia Roma, famosa por sus vecindades y casonas con estilo Art Nouveau, donde la crema y nata de la literatura aún se reune para compartir la tertulia semanal.
Podemos seguir nuestro recorrido por la calle de Álvaro Obregón y toparnos con la Plaza Parían, inconfundible por su laboriosa fachada, en donde cuenta la historia, que fue la primera plaza comercial en la época del Porfiriato. Poco tiempo después quedó abandonada y hace unos años lo remodelaron y volvió a abrir sus puertas como pasaje comercial donde hay muchas marcas de diseñadores y trabajo mexicano. Así mismo la colonia tiene un sin número de lugares que disfrutarse como parques museos, restaurantes y sobre todo galerías y lugares abiertos para artistas. Hoy podemos disfrutarla utilizando una bicicleta, ya sea propia o por medio de la Ecobici, ayudando así a nuestro planeta. Si pasean en fin de semana pueden encontrar el tianguis de cosas usadas en el camellón.
La Ciudad de México jamás será aburrida pues tiene para gustos y edades, que tal muy tempranito se van a desayunar al IHop (International House of Pancakes), eso si no piensen en dietas ni remordimientos, pues aqui hay que entrarle y bien. Pidiendo una malteada de chocolate y un plato con tocino huevo papa hashbrown y una buena tanda de hotcakes que podrán acompañar de la mermelada de su preferencia. Pero no se asusten para bajar la tremenda sensación de saciedad, nada mejor que hacer la siguiente parada en el Lago de Chapultepec y rentar una lancha para remar, pero si con los brazos se cansan hay otras opciones muy divertidas pedaleando, y si ya les bajo la panza nada mejor para refrescarse que una congelada de rompope, los vendedores con gusto se acercaran a la orilla del lago para dárselas.
El día aún comienza y hay muchas energías que gastar después de tan cuantioso desayuno. Así que porque no dirigirnos al olvidado Zoológico, no queda lejos y la entrada en gratis. Hace cuanto que no lo visitan? La verdad quisiera decir que es lo máximo, pero la verdad si esta un poco descuidado y aveces no es posible ver a toda la fauna, pero bueno, así nadie les contará y es bueno conocer todo lo que el lugar donde vivimos nos ofrece. Ya se, ya se y la comida a que hora, pues creo que para seguir en la sintonía de la zona hay un restaurante en la calle de Alfonso Reyes en la Colonia condesa que se llama Parrilla Quilmes, donde podrán disfrutar de una rica pizza o su tradicional pasta.
¡Qué día! porque no cerrar haciendo un tour nocturno en el Turibus, se puede tomar en el Auditorio Nacional y bajarse y subir las veces que quieran con el mismo boleto, la ciudad de noche también es un gran espectáculo. Y no olviden tomar muchas fotos!!!.
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